Muñeco-máscara en técnica a la vista.
Hacedor de una danza circular, en un mensaje de nacer y morir en el mismo movimiento.
Se desliza entre tantos ojos y dispara la comunicación al centro mismo, ubicándonos en el mejor lugar, en el que no necesitamos las palabras y que con solo proyectar hacia el mismo objetivo creamos el mejor lenguaje.
Vivir en movimiento, atentos, simples, para entender que vibramos y que la conclusión es la expresión.
Su camino es la provocación, que nos permite transmitir, elaborando muchas historias. Por ese camino dirige sus pasos, como un presente creíble.
Lo autentico prevalece, la contradicción, lo podrido y lo bello es parte de todos, es nuestro recorrido. Transformarlo en cotidiano es lo que nos hace compartir, conversar.
Sus manos recorren el espacio y ese acto va a determinar una energía, una vibración que va a ser diferente para cada quien y la cultura de ambos puede elaborarla o no, siempre en la búsqueda en nuestro interior, el mago y lo mágico, el equilibrio.
Un mensaje constante de Muver hacia el publico:
» Yo remiendo mis sensibilidades todos los días
y cuando me falta algo…lo busco
y cuando pierdo algo…lo busco
si no tengo zapatos…los busco
si no tengo pies…los creo
si no encuentro mi corazón…te veo »
El nos propone un trueque autentico y sabroso:
«…que la próxima parada nos encuentre en un nuevo amanecer», mientras se sigue entregando al viento, a la danza, a la música, reflejando la luz que lo enfrenta.